Al final de la primera sesión del Concilio Vaticano II, el 9 de diciembre de 1962, Juan XXIII canonizó a Pedro Julián Eymard (1811-1868), fundador de las Congregaciones de los Religiosos y las Siervas del Santísimo Sacramento. Juan Pablo II lo designó ente todos los fieles como un apóstol eminente de la Eucaristía. «La mayor gracia de mi vida ha sido una fe viva en el Santísimo Sacramento»: así expresa el padre Eymard el «hilo de oro» que recorre las grandes etapas de su vida y que lo llevó a descubrir su vocación y su misión en pleno siglo xix, una época de grandes desafíos para la Iglesia y de grandes cambios sociales y políticos. Trabajó para poner de nuevo la Eucaristía en el centro de la vida cristiana y social de su tiempo, convencido de que es la verdadera fuerza para renovar la Iglesia y la sociedad.

Manuel Barbiero es religioso de la Congregación del Santísimo Sacramento. Doctorado en teología espiritual en Roma, ha trabajado en la formación de los jóvenes religiosos de la congregación. Miembro de la Comisión internacional de estudios de san Pedro Julián Eymard, actualmente ejerce su ministerio en La Mure d’Isère, la tierra natal del padre Eymard, donde anima un centro de espiritualidad eucarística.