LIBROS
Reseñas de Juan Zumeta y Daniel Barcala«LA TRANSICIÓN DE CRISTAL. Franquismo y democracia» / «¿CUÁNTO FALTA PARA EL AMANECER? La noche de nuestra vida»
«LA TRANSICIÓN DE CRISTAL. Franquismo y democracia». Pío Moa. Prólogo de Stanley G. Payne. Ed. Libroslibres, Madrid 2010, 318 páginas.
El conocido escritor e historiador de la España contemporánea, Pío Moa, ha publicado este último libro acerca de una de las etapas políticas más interesantes que afecta a los españoles, la transición desde los cuarenta años de régimen franquista a la democracia, bajo la constitución de 1978.
En general, el libro está escrito con la imparcialidad y objetividad históricas que han caracterizado al autor en sus anteriores obras, fuera de alguna cuestión que luego señalaremos.
En las exposiciones de Moa queda muy claro que la transición fue promovida principalmente por políticos franquistas que, por razones personales, por reflexión política o por otras causas, estaban convencidos de que el régimen no podía mantenerse sin un cambio de estructuras, es decir, Franco no podía suceder a Franco.
El autor señala tres tendencias reformistas de menor a mayor: la de Manuel Fraga, la de Torcuato Fernández Miranda y la de Adolfo Suárez, apoyada por el rey Juan Carlos. Y fue ésta la que se impuso por el realismo de la izquierda española, aunque con muchas concesiones por parte de los partidarios del régimen franquista.
El cerebro de la Transición, sobre todo jurídico, fue el catedrático T. Fernández Miranda, si bien se impuso al final el realismo comprensivo de Adolfo Suárez.
Los nacionalismos vasco y catalán tuvieron un papel importante en la Transición, que quedó plasmado en el Título VIII de la Constitución.
La influencia de la Iglesia, especialmente del papa Pablo VI y del cardenal Vicente Enrique Tarancón, es señalada con particular contundencia por Pío Moa, aunque no desciende a detalles. Nos parece que es ésta la parte más floja del libro desde el punto de vista histórico. Tampoco se detiene bastante en la situación del País Vasco y Navarra, pasando en silencio por un hecho tan destacado como el fusilamiento de un grupo de sacerdotes vascos sin observar las prescripciones canónicas ni los requisitos penales.
En conjunto es un libro de lectura necesaria para conocer el proceso de la llamada Transición con datos de primera mano, pero que silencia algunos hechos importantes que permitirían un conocimiento completo de la realidad.
Juan Zumeta
«¿CUÁNTO FALTA PARA EL AMANECER? La noche de nuestra vida». Ezio Morosi. Ed. Narcea, Madrid 2010, 153 páginas.
Ezio Morosi, sacerdote de la diócesis de Livorno (Italia), es asistente diocesano de Comunión y Liberación y asiduo escritor de libros espirituales. El libro que nos ofrece toca un tema de profunda significación y enorme valor en la vida cristiana. A veces para unos, para otros con demasiada frecuencia, se da en el transcurso de la vida la inmersión en una noche de tristeza, dolor, de carencia de significado, de silencio divino. La mente y el corazón no saben cómo afrontar estas situaciones. ¿Dónde está Dios? ¿Cuándo acabará esta noche oscura? Se trata de un tiempo, en ocasiones muy largo, en el que nos falta la luz; un transcurso temporal en el que las tinieblas hacen sentir su fuerza. Entonces deseamos con intensidad que amanezca o, al menos, que la aurora nos ofrezca algún tipo de esperanza.
¿Qué significa la noche oscura? ¿Cómo la comprendemos y entendemos? ¿Cómo podemos afrontarla? Ya advirtió Jesús de que el discípulo no es mayor que el maestro y que el cáliz que él probó también llegará. Como Jesús y como cada uno de nosotros, Abraham, José, Samuel, David, María, Nicodemo, Pedro, Pablo y los discípulos de Emaús sintieron la noche instalada en sus vidas con mayor o menor intensidad, pero por este “trago” al final todos pasan, demostrando que la concepción hedonista de la vida es una insensatez y una irrealidad.
Jesús y esa imagen suya que es Job afrontaron esta experiencia con esperanza; en el peor momento, entre el dolor y la estupefacción, tuvieron confianza, supieron sentir que «mi Dios vive». Y es que ésta es la mejor forma de afrontar ese trance: confiar en quien nos ha creado y, por supuesto, en la base de esa actitud, saber que hay quien nos creó, que no estamos solos. Con él aprenderemos a afrontar y abreviar las horas de oscuridad, a pasar por la oscuridad con la luz de su amor, que ayuda a pasar de la noche a la mañana.
Esta vivencia es lo que distancia al cristianismo de una religión acomodaticia: la vivencia del dolor y de la muerte, que se convierten en lugar del encuentro con Dios, en lugar de experiencia de la salvación, contra todo dolor, contra toda desesperanza, contra todo abandono: pasar por el Jesús abandonado para llegar a la salvación de Dios. ¡Léase este libro en relación con la memorable carta apostólica de Juan Pablo II «Salvifici Doloris»! Vamos, que se lean ambos a la vez.
Daniel Barcala
LÉANOS
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