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Banca ética

J.B.


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Me interpela mucho, sobre todo ahora que estamos viviendo lo que estamos viviendo, todos esos grupos de activistas que no dejan de proclamar que tenemos que cuidar el planeta, porque si no, vamos a acabar con él. Siempre me han parecido un poco alarmistas, quizás porque yo no veía en mi entorno unos efectos tan desastrosos como los que ellos denuncian. El caso es que ahora, con tanta información sobre la pandemia, que nunca hemos estado tan bien informados de cuántos muertos hay cada día, se me ponen los pelos de punta pensando que yo no hago nada para cuidar el planeta, aparte de reciclar la basura y procurar no malgastar la luz y el agua.

El otro día leí un artículo que me ha abierto un poco los ojos. Resulta que los bancos manejan el dinero (nuestro dinero) haciendo inversiones en industrias rentables, y uno de los sectores más rentables es la producción de energía. A renglón seguido leo que varios bancos españoles, ¡también el mío! (no digo cual para no señalar con el dedo), «se encuentran entre las entidades de crédito de todo el mundo que más invierten en combustibles fósiles». Y yo que pensaba que era el mejor banco… ¡Qué desilusión! De pronto me di cuenta de que soy una de esas personas que no sabe dónde va el dinero que tengo en mi cuenta de ahorro.

«Los mayores bancos y entidades de crédito de todo el mundo financian las energías fósiles, y en este ranking se encuentran bancos españoles», decía el artículo. O sea, que con mi dinero estoy ayudando a mantener la industria más contaminante del mundo, cuando yo me tenía por una persona respetuosa con el medio ambiente. ¡Caramba, qué fácilmente me han engañado!

Decidido, me voy a cambiar a otro banco, pero esta vez me informaré antes de qué hacen con mi dinero. Si no, me remorderá la conciencia por cometer un pecado de omisión. Al parecer (yo no lo sabía), según dice el artículo, existe la «banca ética», es decir unos bancos que «financian proyectos sostenibles y se rigen por criterios éticos y democráticos» y por lo tanto no invierten el dinero en industrias dañinas. Estos bancos sí que los voy a señalar, por si a alguien le interesa: Oikocredit, Coop57 y Fiare Banca Ética. Quizás no me ofrezcan tantas ventajas en comisiones y esas cosas, pero tendré la conciencia más tranquila.




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