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CINE

José Luis Panero

BELLA; RED DE MENTIRAS
BELLA USA y México, 2006. 93 min. Drama. Director: Alejandro Monteverde. Intérpretes: Eduardo Verástegui, Tammy Blanchard, Manny Pérez, Ali Landry. Distr.: European Dreams Factory. VM: Jóvenes. VA: Muy buena José era un futbolista de élite al que un acontecimiento personal le cambió su futuro como estrella del deporte. Han pasado unos años y ahora trabaja en Nueva York, en el restaurante de su hermano. Un día, una empleada del restaurante, Nina, llega tarde, y es despedida. José se entera de que está embarazada. Primer largometraje producido por Metanoia Films, empresa creada por el actor Eduardo Verástegui y el director mexicano Alejandro Gómez Monteverde. Hay talento al llevar a la pantalla un guión lleno de humanidad, sin dejarse llevar por el exceso ni el sentimentalismo, aun cuando se trata un tema tan serio como el aborto. La estructura narrativa abrupta y los momentos de contemplación están muy logrados y aportan intensidad a la historia. La película es un emotivo canto al amor y a la unidad familiar y ofrece una optimista mirada hacia la vida, abierta a la trascendencia y al trato con Dios. La pareja, necesitada recíprocamente, asume el reto de una nueva vida (excelente diálogo en el garaje, ambos protagonistas dentro del coche), que en realidad son tres: la de él, para purgar una culpa, la de ella, para sentirse acogida y valorada, y la de la criatura por nacer. Bella es la salvación de tres vidas, de tres personas con sus inquietudes y preocupaciones. Protagonizan espléndidamente Eduardo Verástegui y Tammy Blanchard. El filme, rodado en Nueva York, ha ganado varios galardones internacionales, entre ellos el premio del público en el Festival de cine de Toronto. RED DE MENTIRAS USA, 2008. 128 min. Drama. Director: Ridley Scott. Intérpretes: Leonardo DiCaprio, Russell Crowe, Mark Strong, Golshifteh Farahani. Distr.: Warner Bros. VM: Jóvenes-Adultos. VA: Aconsejable El ya septuagenario cineasta británico Ridley Scott se adapta a la moda y se une a la revisión del género de espionaje político, que de un tiempo a esta parte está viviendo el thriller norteamericano. La guerra contra el terrorismo en Oriente Medio está haciendo mella también en el séptimo arte, y lo ha hecho entrando en todos los géneros: acción (Tres reyes), comedia (La guerra de Charlie Wilson) o el puro género bélico (Jarhead), y el thriller, orientado al subgénero espionaje, agentes de la CIA, grabaciones desde satélite, mentiras y medias verdades. Red de mentiras está basada en la novela homónima del columnista del Washington Post y veterano periodista David Ignatius, y cuenta la historia sobre un operativo de la CIA, Roger Ferris (Leonardo DiCaprio), que obtiene información sobre un importante líder terrorista, sospechoso de estar operando desde Jordania. Ferris ingenia un plan para infiltrar su red, pero para eso, primero necesita el apoyo de un astuto veterano de la CIA, (Russell Crowe) y el de su colega, el jefe de inteligencia jordano, quien tal vez también sea sospechoso. Con un guión escrito por William Monahan, ganador de un Oscar por Infiltrados, y rodada entre Rabat y Ouarzarzate (Marruecos), la cinta ha contado con un presupuesto generoso: más de 100 millones de dólares. Por su parte, el director de Blade Runner cuenta con dos magníficos actores –y mucha química en la pantalla– capaces de sobrellevar el ritmo y la máxima responsabilidad de una película. Tanto Russell Crowe, que engordó 23 kilos para completar su papel (antes lo había hecho Robert DeNiro en Toro salvaje) como Leonardo DiCaprio han demostrado hace tiempo que están entre los actores más interesantes del panorama hollywoodiense. Además, están acompañados de un grupo de secundarios que dan la talla. No se trata de una película excesivamente elaborada desde el guión, su trama o desarrollo. Pero lo que sí es muy cierto es que cuenta con una factura visual interesante, de lo cual hace gala Scott. En esta ocasión, el realizador de Gladiator se arrima al nutriente lenguaje del thriller político, su concepto de la intriga, el juego de lealtades y traiciones que toma cuerpo sin apenas tregua o respiro. Tal vez, si hubiera que poner un ‘pero’ sería por el énfasis en el montaje, por el abuso de la imagen ralentizada y porque a la historia se le podía haber sacado más miga. joseluispanero2000@yahoo.es



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