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«Los niños necesitan la vacuna del “tú”»

Ana Moreno Marín

Javier Urra, doctor en Psicología y Ciencias de la Salud, fue el primer Defensor del Menor de España y presidente de la Red Europea de Defensores del Menor. Preside la Comisión del programa recURRA GINSO para padres e hijos en conflicto. Su último libro: Primeros auxilios emocionales para niños y adolescentes. Guía para padres.


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–¿Hacía falta un manual para padres?

­–Sí, la prueba es que se quejan de que los hijos vienen sin uno. Tengo 59 años y lo llevo escuchando toda la vida. Ya no hay excusa.

 

–Aunque no es un manual al uso, aborda cuestiones complejas: violencia, trastornos...

–Aquí se habla de la vacunas importantes. El 70% de los fallecimientos en adultos, según la OMS, se produce por fallas en la infancia. El acoso escolar, el maltrato a los padres, el suicidio, el sentirse abducido en grupos fanáticos... Hay que haberlo previsto y trabajado antes.

 

–¿Cuáles son las vacunas principales?

–Sin duda, querer a los hijos y darles seguridad. Decirles «yo» a veces, poner límites y la vacuna del «tú»: enseñarles que lo importante no es el «yo», sino el resto de la sociedad, y ser agradecido a todo el mundo.

 

–En España se interponen más de 13 denuncias al día por violencia filio-paternal. ¿Qué está pasando?

–Que se ha perdido mucho el sentido de la autoridad, que hay padres que se dejan chantajear, que quieren comprar el cariño de los hijos, que sobreprotegen mucho. También hay niños con patologías: trastornos obsesivo-compulsivos...

 

–¿Por qué ahora hay más casos de niños con problemas psicopatológicos?

–Porque tenemos menos problemas físicos; ya no mueren de polio o tuberculosis. Pero en esta sociedad en la que se vive más, hay mucho estrés, los niños sufren mucho en los procesos de separación mal llevados... Tenemos muchos niños con «Déficit de la atención e hiperactividad». Hay muchas conductas que son lesivas para ellos; detectar el problema es una forma de empezar a afrontarlos.

 

–¿Qué carencias hay que recuperar según su amplia experiencia?

–Primero hay que encontrar qué le motiva, le emociona y le hace sentirse útil. Tener un sentido en la vida es esencial. El contacto con la naturaleza, el deporte, el perdonar y dejarse perdonar, la compasión.

 

–Pero sin ponerles vendas a los hijos.

–Hay que llevarles a un hospital para que vean a niños enfermos, a dar besos a la abuela porque tiene alzhéimer, llevarles a campamentos, que experimenten la soledad, el silencio, la austeridad. La vida no es un parque temático, hay que disfrutarla y vivirla con una sonrisa pero también hay que entender que muchas veces es dolor, sufrimiento e incomprensión. Y prepararles para una sociedad que va a ser de incertidumbre y de cambio.

 

–Un niño ríe unas 350 veces al día y el adulto 3 o 4. ¿Qué nos cambia?

–Que nos ponemos muy serios y se nos olvida reírnos de nosotros mismos, que no vivimos el presente, sino del pasado, y también se nos olvida lo que queremos hacer. Y los niños viven profundamente desde la imaginación, y eso es muy bonito.

 

–Lo que más le gusta hacer en familia es...

–Viajar y hablar mucho.

 

–Los niños y adolescentes son para usted...

–Lo esencial.





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