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CINE - In Darkness

José Luis Panero


En el contexto de la recién acabada I Muestra Internacional del Cine que Inspira –primera actividad de la nueva Delegación de Cultura de la diócesis de Madrid– se exhibió, en calidad de preestreno, el claustrofóbico filme In Darkness, candidato al Oscar por Polonia el año pasado en la categoría de lengua no inglesa. Tras la cámara, la convincente directora polaca Agnieszka Holland, brillante autora de El tercer milagro (1999), Conspiración para matar a un cura (1988) o Copying Beethoven (2006). Basada en hechos reales, In Darkness se ambienta en la ciudad de Lvov durante la II Guerra Mundial y afronta con valentía el Holocausto nazi desde otro punto de vista, donde ejerce más bien una función de telón de fondo. De esta manera se aleja del formato narrativo de las vibrantes historias La lista de Schindler (Spielberg, 1993) o El pianista (Roman Polanski, 2002) y se centra en la historia de Leopold Socha (Robert Wieckiewicz), un polaco que trabaja en las alcantarillas y que protegió en ellas a polacos y judíos, enfrentados entre sí de antemano, salvándolos de una muerte segura. Holland entreteje así el eje de la asfixiante historia que bucea con sabiduría entre los misterios del alma humana. A partir de una puesta en escena clásica, Holland construye una muy buena historia, técnicamente impecable –con filmaciones dentro de alguna alcantarilla real– y muy bien interpretada. No obstante, debe recordarse que es algo dura y no apta para todos los paladares, no sólo por sus 144 minutos de metraje, sino por la crudeza de algunas de sus imágenes. Pero gracias a ese fuerte componente de realismo, Holland pone negro sobre blanco para colocar en su sitio, sin acritud ni partidismos, otro episodio sobre la tiranía hitleriana. Esperamos que llegue pronto a España. El pasado 30 de marzo se estrenó en España el laureado filme de Giacomo Campiotti sobre la vida de San Felipe Neri Prefiero el paraíso, del cual Ciudad Nueva hizo una reseña. Transcribimos aquí un par de respuestas de Francesco Grifoni y Adriano Braidotti, protagonistas del filme, a una entrevista que concedieron en exclusiva a este crítico y que se puede leer completa en mi blog*. –Francesco, usted interpreta a Aurelio. ¿Cómo definiría a su personaje? –Aurelio no es un personaje negativo, como puede parecer al principio. Es víctima de una sociedad en la que el poder sugiere las palabras que hay que decir. Es un joven que nació en un contexto donde estaba vigente el ansia por el triunfo a toda costa. –Explíquese... –Toda la película está sumergida en una atmósfera con dos tipos de religiosidad. Por un lado encontramos la imagen de una Iglesia muy rigurosa, y, por otro, tenemos la religiosidad de Felipe, que viene a ser el concepto de la vida misma: el amor. Aurelio consigue pasar de una a otra del mejor modo que sabe. –Adriano, usted da vida a Alessandro. ¿Cómo cree que se está desarrollando el tema de la santidad en el cine? –No creo que el cine tenga problemas para hablar de santidad. La gente tiene que dejar de tener miedo y conocer sus derechos como libres ciudadanos. Todos tienen que poder sentirse “santos”, como dice el gran Gigi Proietti en el papel de san Felipe Neri, u “otros Cristo”, como dice Duns Scoto. –¿Cuál es su opinión sobre los medios de comunicación? –A pesar de Berlusconi, en Italia aún gozamos de algún rincón donde es posible seguir oyendo informaciones poco manipuladas y donde la libertad de prensa aguanta bien. J. L. P. *) Texto completo en: http://blogs.cope.es/palomitas/ DVD Para el mes de mayo, una selección de lo mejorcito de las distribuidoras estrella. De los más de diez títulos que lanza Cameo-Avalon, comentamos tres. Secretos y mentiras (Mike Leigh, 1996). Al morir sus padres adoptivos, Hortense quiere conocer a su madre biológica. El filme cuenta con una excelente calidad formal que sabe mostrar los aspectos capitales de las relaciones humanas. Protagonizan este excelente melodrama costumbrista con toques de comedia Timothy Spall, Brenda Blethyn y Phyllis Logan. La pelota vasca (Julio Medem, 2003). Largometraje de género documental basado en entrevistas a setenta personas sobre el conflicto vasco. El cineasta tiene un modo original de presentar a los entrevistados, como recortados en primer plano y una cámara que, hacia el final, hará un vuelo rasante sobre cada uno de ellos, acompañado de una música folclórica muy hermosa. La dama de hierro (Phyllida Lloyd, 2011). Biopic de Margaret Thatcher, primera mujer elegida líder del Partido Conservador británico, y también la única que ha llegado a Primer Ministro del Reino Unido, tarea que desempeñó entre 1979 y 1990. Meryl Streep realiza un trabajo de primera división por el que obtuvo el Oscar a la mejor actriz, comparable con la labor de Helen Mirren en La reina, o de Colin Firth en El discurso del rey. En categoría de Exclusiva FNAC, proponemos Hoy empieza todo (Bertrand Tavernier, 1999). Daniel Lefebre, de 40 años, dirige una escuela infantil en un barrio marginal de Hernaing, población minera del norte de Francia. Lo fácil en esta película era caer en la denuncia maniquea de ministerios e inspectores, en contraposición al profesor superhéroe o a las sufrientes familias, y Tavernier lo evita. Y, por último, uno de los mejores trabajos de European Dreams Factory, Popieluszko, la libertad está en nosotros (Rafal Wieczynski, 2009). Desde las páginas de Ciudad Nueva ya nos hicimos eco de esta historia en marzo. Se trata del biopic sobre el beato Popieluszko, en el que su director mantiene el equilibrio entre víctimas y verdugos, sin que haya un ápice de rencor ni una sola imagen excesivamente violenta, del mismo modo que hizo su compatriota Andrzej Wajda en su espectacular Katyn. J. L. P.



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