logoIntroduzca su email y recibirá un mensaje de recuperación de su contraseña






                    




articulo

Inflación, el ogro de la economía

Joan Rodríguez Salleras

A principios del año pasado, para los académicos hablar de inflación en España era como el ogro en un cuento de hadas. 


Los economistas más maduros asustaban a los economistas jovenzuelos con historias sobre las malas consecuencias de la criatura, pero pocos economistas serios esperaban ver un episodio inflacionario, alguno de ellos dudaba de que hubiera existido. La alta inflación era un elemento característico del panorama económico de la década de los 70 y lo 80 del siglo pasado, llevando a una revisión radical de la teoría económica. Desde entonces se había producido un crecimiento cada vez más moderado de los precios. Tanto es así que en los círculos académicos proliferaban debates acerca de la baja inflación y sus consecuencias para la política económica.  
Pero la inflación ha regresado. A principios de 2022, las tasas de inflación en España y en la mayoría de las economías avanzadas eran las más elevadas que se habían vivido en los últimos 30 años. A fecha de hoy, después de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, se prevé aún superior por la subida del precio de las materias primeras hasta su mayor nivel desde el año 2008.
Empecemos por el principio, el conocimiento de la criatura. La inflación se define de forma académica como «el aumento sostenido del nivel general de precios». Se mide por lo general en base al índice de precios al consumo (IPC), que se publica con periodicidad mensual por parte del Instituto Nacional de Estadística y cuyo objetivo es medir la evolución de una cesta representativa de los precios de los bienes y servicios que consumen los hogares españoles. Atendiendo a los últimos datos disponibles, el IPC ha pasado de registrar valores negativos en febrero del 2021 hasta el 7,6% en febrero pasado en términos interanuales. Esto significa que los precios en febrero de 2022 han aumentado en 7,6 puntos porcentuales respecto a febrero de 2021. El resultado ha sido similar en el resto de los países de la eurozona. En Alemania, por ejemplo, el incremento interanual del IPC roza el 5,1%. Son resultados todavía moderados con respecto a los años setenta, cuando el IPC alcanzó su cota máxima del 28,4% en agosto de 1977.
Definida la bestia, ¿cuáles son las causas del actual crecimiento inflacionario? En primer lugar, el incremento en precios refleja principalmente el encarecimiento de la energía y de todo tipo de recursos naturales. En febrero, el precio de la luz multiplicó por 15 el importe registrado hace justo un año, por una combinación de factores (mayor precio del gas, aumento del precio del CO2, etc.). Y es que el precio del gas se ha multiplicado por 6 respecto al año pasado. El precio del petróleo también ha aumentado de forma significativa. Más preocupante son los aumentos del trigo o el maíz por la interrupción del tráfico de cereales ucranios por culpa de la guerra. Todo ello se ha traducido en un aumento de los costes en las empresas, produciendo revisiones al alza de los precios.

Leer más



Política protección de datos
Aviso legal
Mapa de la Web
Política de cookies
@2016 Editorial Ciudad Nueva. Todos los derechos reservados
CONTACTO

DÓNDE ESTAMOS

facebook twitter instagram youtube
OTRAS REVISTAS
Ciutat Nuova