Cuando en la relación de pareja surgen sombras, es aconsejable detenerse y revisar cómo es la comunicación, identificar las diferencias que generan conflictos, pedirse perdón… Instrucciones para el bienestar.
Es probable que alguna o muchas de las siguientes expresiones las hayamos oído, o nos las hayan referido. Suele referirse a parejas que manifiestan, por cercanía o por pura desesperación, lo que están viviendo en su relación cada día. A ver si les suenan: «¡No te aguanto!», «Tu madre va a acabar con nuestro matrimonio», «Siempre me quitas la razón delante de los niños», «No me acuerdo de la última vez que tuvimos relaciones sexuales», «Hablar contigo es como hablar con la pared», «Ya nada es como al principio», «Prefieres el trabajo y tus aficiones a pasar un rato conmigo», «Solo salimos con amigos, familia o los hijos, nunca los dos solos», «Me siento solo», «No le reconozco», «Ni una caricia, ni un te quiero», «Tengo miedo a volver a casa cada día», «Muchas actividades apostólicas y espirituales y no hay ni tiempo ni ganas para estar juntos», «No nos reímos ni nos divertimos nunca», «Me dolió mucho saber que buscas porno en el portátil», «No te interesan mis cosas», «Me has decepcionado».