65 mil millones de pollos nos comemos cada año en todo el mundo, y otros 23 mil millones están vivos en este momento. 

 

Con esta desorbitante cifra, que probablemente supera la de todos los volátiles existentes en el planeta, podríamos decir que el mundo se está convirtiendo en un enorme corral de gallinas. Si a esto añadimos la cantidad de animales que nacen predestinados al matadero (cerdos, vacas, terneros, ovejas, corderos…), nos haremos una idea de cuánto ha crecido la población animal destinada al consumo alimenticio, ya sea en los países ricos como en los menos desarrollados.