Hablar de oleadas de migrantes hacia Europa provoca cierto temor a una «inundación» que en realidad no existe. La mayor parte de los flujos migratorios en África tienen como destino el propio continente negro.
Es conveniente hacer un examen más equilibrado sobre las migraciones africanas, sobre todo la subsahariana. Las últimas estimaciones estadísticas sobre migrantes internacionales realizadas por la ONU pueden ayudarnos a entenderlo mejor. Uno de los aspectos más sorprendentes del fenómeno es que la mayor parte de los migrantes africanos se mueve dentro del continente, contrariamente a lo que predica buena parte de la cobertura mediática mundial. Los africanos prevalentemente no dejan el continente, sino que se trasladan a países limítrofes. Entre 2015 y 2017, por ejemplo, el número de migrantes africanos internacionales pasó de dieciséis millones a casi diecinueve. En ese mismo periodo se produjo un moderado aumento en el número de africanos que salieron del continente.