logoIntroduzca su email y recibirá un mensaje de recuperación de su contraseña






                    




articulo

El picar se va a acabar

Pablo Alcolea


pdf
Reconoce que eres muy ecológico y muy flower power hasta que te pica un mosquito. Entonces, no hay amor al planeta que valga: ¡es la guerra! Eres tú o él.
 
Seguro que hasta el mismísimo Francisco de Asís lidió con más de uno dando infructuosos manotazos aquí y allá, así que no debes sentirte mal si has gaseado tu casa. ¿Cómo algo tan pequeño puede ser tan molesto?
 
En la Península Ibérica, al mosquito común de toda la vida (Culex pipiens) se le unió en 2004 el Aedes albopictus o mosquito tigre. Los machos son veganos, unos sosos entusiastas de los batidos détox y el CrossFit que se conforman con libar néctar. A las hembras, sin embargo, les va la carnaza y necesitan de sangre caliente para alimentarse bien de cara a la puesta de huevos tras la cópula (¡con lo relajante que debe ser libar néctar!). 
 
Estas hembras son máquinas de cazar perfectas: altamente sensibles al olor corporal, detectan como nadie el dióxido de carbono, el calor y la humedad de su víctima. Cuando la encuentran, penetran la piel con sus “estiletes” e ingieren su propio peso en sangre. El anticoagulante de su saliva, que impide que la sangre cierre la herida, es la sustancia responsable de la posterior reacción alérgica.
 
Si eres víctima habitual de estos chupópteros es posible que ya hayas adoptado medidas preventivas, pero debes saber que no todas son respetuosas con el medio ambiente. Los productos anti-mosquitos de marcas populares que puedes encontrar en el supermercado avisan de su alta toxicidad e impacto medioambiental; puro veneno cuyos residuos hay que depositarlos obligatoriamente en un punto limpio. Por tanto, totalmente inseguros, especialmente si contamos con niños o animales domésticos en casa. Pero hay otras muchas formas de protegernos.
 
Prevenir mejor que curar
 
La primera recomendación es evitar las fuentes de agua estancada, charcos, canales, desagües o piscinas con agua no tratada; son lugares ideales para la reproducción de estos insectos. Si tenemos bebederos de animales en casa, es aconsejable cambiar el agua cada día. Si tienes jardín, procura su buen mantenimiento y eliminar los restos. 
 
Crea una barrera natural
 
Si una mosquitera no es una opción, existen otras posibilidades que puedes considerar:
 
- Fauna insectívora: golondrinas, vencejos, aviones o murciélagos suelen tener como parte de su dieta a los mosquitos. La instalación de cajas-nido para favorecer su población puede ser de gran ayuda.
 
- Plantas en jardines o terrazas: macetas de albahaca, menta de gato, lavanda, catambra o monarda se han demostrado eficaces con estos invertebrados y pueden colocarse también junto a las ventanas.
 
- Aceites esenciales y velas: los aceites esenciales de eucalipto, citronela, lavanda, romero, albahaca o velas elaboradas con estas plantas son recomendados frecuentemente para ahuyentar a estos insectos tanto en exteriores como en el hogar. En el caso de los aceites, aplica unas cuantas gotas con agua en vasitos o pulverizadas mediante un atomizador. 
 
- Mezclas caseras: la más popular es la de limón y clavo. El zumo de un limón y un puñado de clavo en un recipiente destacan por su sencillez y por estar presentes en la mayoría de las cocinas. 
 
Fuera de casa
 
Lo ideal son los repelentes en spray a base de componentes naturales. Los más comercializados son los de citronela. Su efecto dura unas 4 horas, aproximadamente. Recuerda que el repelente no espanta al mosquito, sino que te camufla frente a sus receptores.




  SÍGANOS EN LAS REDES SOCIALES
Política protección de datos
Aviso legal
Mapa de la Web
Política de cookies
@2016 Editorial Ciudad Nueva. Todos los derechos reservados
CONTACTO

DÓNDE ESTAMOS

facebook twitter instagram youtube
OTRAS REVISTAS
Ciutat Nuova