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El éxito

Pascual Ionata

El éxito es conseguir lo que uno desea; la felicidad es desear lo que se ha conseguido.
El éxito es conseguir lo que uno desea; la felicidad es desear lo que se ha conseguido. A partir de esta distinción se puede intuir que la felicidad siempre está en primera posición con respecto al éxito, porque el riesgo de quedar defraudados e insatisfechos cuando se persigue obsesivamente el éxito está a la vuelta de la esquina. Por otra parte, el éxito siempre tiene que ver con lo exterior, con el mundo fuera de nosotros, con la cultura del momento, y por tanto cambia continuamente. En la antigua Grecia tener éxito podía significar conquistar una corona de olivo en los juegos de Olimpia; en la antigua Roma era conquistar la libertad del civis romanus si uno era esclavo; en la Edad Media era llegar a ser un respetable caballero feudal. En fin, que cada época ha tenido su concepto de éxito, mientras que la idea de felicidad es algo inmutable y no varía según la cultura de la época, pues siempre tiene que ver con nuestro mundo interior, que es igual para todos, donde el objetivo último es la paz del alma; algo así como el Cándido de Voltaire, que después de tratar afanosa e inútilmente de realizar el «mejor de los mundos posibles», al final encuentra la quietud cultivando las hortalizas en su misma casa. No obstante, no hay que rechazar ni demonizar el concepto de éxito. Es más, si se lo considera equilibradamente, es algo admirable y deseable. De hecho, hay una descripción del éxito del poeta Ralph Waldo Emerson que aconsejo meditar a fondo: «¿Qué es el éxito? Reír con frecuencia y amar mucho; ganarse el respeto de las personas inteligentes y el afecto de los niños; conseguir la aprobación de los críticos honestos y soportar las traiciones de los falsos amigos; apreciar la belleza; ver lo mejor del prójimo; donarse; dejar el mundo un poco mejor, con un niño sano más; un pedacito de jardín o una vida socialmente rescatada; haber jugado y reído con entusiasmo, y cantado con alegría; saber que gracias a nuestra existencia, al menos una vida ha respirado mejor».



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