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articulo

El trastorno de adicción a internet

María Alonso Ovies

En pocos años el mundo de la comunicación ha sufrido una gran transformación. Internet se ha convertido en una herramienta, entre otras cosas, para la educación, el comercio y el entretenimiento que forma parte de nuestras vidas desde la llegada masiva de los ordenadores personales.
Recientemente algunos autores apuntan a la existencia de una entidad diagnóstica denominada «trastorno de adicción a internet», y otros indican que este trastorno no es una verdadera adicción, sino un síntoma más de trastornos ya existentes (depresión, ansiedad, fobia social, adicción al sexo, trastorno de control de los impulsos o del juego). Los más vulnerables a sufrir un uso abusivo de internet son las personas introvertidas, con baja autoestima y baja estimulación social. El uso de la red puede llegar a crear una adicción psicológica en función de la relación que el sujeto establezca con ese uso. Algunos de los servicios disponibles inducen a la disociación, la distorsión del tiempo y la gratificación instantánea, creando así un mundo de fantasía que sirve como vía de escape. Al permitir el anonimato en las interacciones, este medio favorece la desinhibición (pérdida del pudor y del miedo a expresarse libremente) y, al mismo tiempo, reduce el círculo social con amistades mas limitadas y con unos lazos de unión débiles. Serían adictos a la red aquellos usuarios que aumentan su dependencia al ordenador hasta aislarse de su entorno e ignorar otros aspectos de la vida cotidiana. Los síntomas más frecuentes son la privación de sueño para «engancharse» a la red, el descuido de otras actividades importantes (como el tiempo para la familia o las relaciones sociales) y el hecho de pensar constantemente en la red cuando no se está conectado a ella. Además padecen sedentarismo, aislamiento de su entorno, deterioro de las relaciones familiares y sociales, problemas laborales y fracasos académicos. Las aplicaciones que más poder adictivo tienen son las que permiten al usuario interaccionar con otros, como los chats y los juegos en línea. Los usuarios no dependientes usan internet para encontrar información y mantener relaciones preexistentes, mientras que los dependientes lo usan para socializarse, conocer gente nueva o implicarse en un grupo. Se han propuesto tres grandes grupos de adictos a internet: los que navegan durante horas para encontrar programas e incorporarlos a su equipo, o juegan en solitario sin establecer ningún tipo de contacto interpersonal; los que aprovechan las horas de conexión para relacionarse con otros internautas; los que ya padecen ludopatía y utilizan la red para jugar. Diversos autores han descrito síntomas que indican el riesgo de adicción (tres o más de estos síntomas indican un alto riesgo): -Número total de horas que una persona pasa conectada (más de 30 horas semanales del tiempo de ocio) -Personas de su entorno opinan que el sujeto tiene un problema con internet. -Se descuida la vida personal, especialmente con la familia, el trabajo… -Sentimiento de gran satisfacción y euforia cuando se está frente al ordenador. -Se experimenta una intensa intimidad en la red. -Se piensa en internet cuando se está haciendo otras cosas. -Se miente sobre el tiempo real que uno pasa conectado a la red. -La edad (cuanto más joven, más se incrementa el riesgo de adicción). -No se puede esperar: impaciencia para llegar al ordenador y conectarse. -Se está inquieto y angustiado cuando no se está conectado. -Se intenta cortar con el ordenador, pero no se consigue. El principal obstáculo para detectar la existencia de este problema es que el paciente tiende a negar o minimizar su dependencia de la red, amparándose muchas veces en su utilidad. Hay que ser conscientes de que el uso anormal de internet puede crear adicción, y se recomienda que la conexión a la red no se prolongue más de dos horas diarias. Es importante no abandonar ninguna afición por el uso del mismo y mantener las relaciones sociales y familiares sin dar prioridad al contacto con la red. En caso de que se detecte el problema hay que solicitar ayuda profesional para su tratamiento.



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